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Obots es un videojuego perteneciente al género de los “fighting games” o juegos de lucha. Pero también y más importante, es que se trata de un Play to/and earn en el que puedes obtener beneficios compitiendo, al ganar combates, y en el modo entrenamiento, solo por jugar (sin necesidad de vencer en las partidas).
Obots te permite enfrentarte en combate 1vs1 contra jugadores online conectados en otro dispositivo, contra la IA o contra tus propios amigos gracias a salas privadas de juego. El objetivo es vencer a tu rival en un duelo armado a lo largo de dos rondas de 1 minuto cada una. Se trata de reducir la stamina del contrincante haciendo uso de habilidades que puedes adquirir y armas especiales distribuídas por el escenario.
El juego se ha desarrollado con el motor Unity sumada a una plataforma blockchain propia integrada con la blockchain de polygon desde la cual se pueden obtener los personajes (NFTs) y las habilidades (obtenidas mediante tokens). gracias a los protocolos blockchain, al jugar y/o ganar partidas, se obtienen dos tipos de tokens, OBT y NAB que se pueden emplear en la mencionada compra/venta de activos digitales o que los usuarios pueden almacenar en sus wallets e intercambiar con otros jugadores.
Además del juego en sí, Obots se complementa con un marketplace NFT donde los usuarios pueden adquirir los distintos personajes jugables.
Cada vez que compres un personaje, la plataforma genera un NFT único con un smart contract vinculante. Estos tokens no fungibles pueden adquirirse mediante tarjeta de crédito/débito (el marketplace tiene implementada una pasarela de pago via Stripe para mayor comodidad del usuario) mediante la criptomoneda MATIC via Metamask o Wallet Connect (ambas integradas también) o empleando puntos de energía asociados a tu perfil de jugador. También podrán emplearse los tokens propios OBT y NAB. Una vez adquiridos los NFTs, los personajes aparecerán automáticamente en tu cuenta del juego.
En Obots encarnas a un guerrero cibernético que se abre camino a través de diversos duelos con otros robots para liberar a la galaxia de Andrómeda de las malvadas fuerzas del Imperio del Gran Invierno. Cygurd el cazador, Kyohana, la sombra, Occami, el héroe E-1000, el esclavo… todos ellos se esforzarán al máximo para vencer en el torneo Obots.
Puedes ver el trailer aquí.
La industria del videojuego siempre ha estado a la vanguardia, exprimiendo al máximo todas las opciones que las nuevas tecnologías nos aportan. Ha generado experiencias únicas que han atraído a millones de personas a lo largo del mundo para invertir tiempo y dinero en estos activos.
La tecnología blockchain se está introduciendo cada vez más en nuestra sociedad y tampoco se ha quedado atrás en lo referente al mundo de los videojuegos. Ha creado así uno de los casos de uso más interesantes basados en la tecnología blockchain y criptomonedas: los videojuegos Play to Earn.
El videojuego Play to Earn (Jugar para Ganar, en español) se basa en un modelo a través del cual un usuario puede ganar dinero en forma de criptomonedas o tokens y NFT cuando está jugando. Ha cambiado por completo la manera en la que se están explotando los activos de la tecnología blockchain.
Muchos expertos lo han considerado como el nuevo Gaming 3.0. Un fenómeno donde la principal moneda de cambio son las criptomonedas o tokens y los NFT, y donde el usuario puede ganar estas recompensas mientras juega.
Los NFTs o Non Fugible Tokens hacen referencia a unidades de valor que se le asignan a un modelo de negocio, uno de los más importantes para estos activos, el de las criptomonedas. En el marco del mundo cripto, son activos únicos que no se pueden modificar ni intercambiar por otro que tenga el mismo valor. Es decir, cada activo tiene un valor único.
Funcionan a través de tecnología blockchain, que comenzó centrándose en el mercado financiero, pero poco a poco ha ido labrando su camino entre los sectores más importantes de nuestra economía. Concretamente los NFTs, de los que probablemente ya habrás oído hablar antes. Estos Tokens No Fungibles se han hecho populares en la industria de la moda, las obras de arte o los inmuebles y han visto una nueva oportunidad en los videojuegos.
Los NFTs se pueden usar para determinar la propiedad de personajes, objetos, armas y el resto de activos que podemos encontrar en los videojuegos. Pero su principal uso dentro de este mercado ha sido el de las recompensas. Los NFT se han configurado como uno de los elementos principales, junto a las criptomonedas o tokens, por los que un jugador es recompensado en un videojuego. Es lo que se conoce como el modelo “Play-to-Earn”, o lo que viene a ser lo mismo, jugar para ganar dinero.
Se aporta así a los videojuegos un nuevo valor añadido: ya no sólo sirven como una vía de escape o entretenimiento para los jugadores, sino que ahora también pueden obtener recompensas que se traducen en activos monetarios. Uno de los ejemplos más claros lo podemos ver en el popular juego Axie Infinity, caracterizado por la utilización de NFT y tecnología blockchain para su funcionamiento
Vivimos en tiempos complejos donde la economía tradicional no es siempre una fuente de ingresos fiable. Es por ello que una parte de la sociedad busca generar esos ingresos extra. Aquellas personas más cercanas al entorno tecnológico más innovador han sido conocedores de las ventajas que supone la economía digital y en concreto la tecnología blockchain, que a través de la inversión en mercados cripto les ha permitido generar ingresos extra. Cercano a esta realidad está el caso de los videojuegos Play to Earn, juegos instaurados en redes blockchain que a través de la compraventa de tokens permiten al usuario generar beneficios a cambio de jugar. Según redactamos este whitepaper, diversos títulos Play to Earn están en desarrollo. Sin embargo, todos ellos siguen la estela y mecánica de juego de Axie Infinity, actualmente el juego más destacado del género. Se trata de juegos por turnos/cartas cuyos desarrolladores simplemente se han preocupado de modificar la temática y estética.
A esto podemos sumarle el surgimiento de un nuevo perfil de jugador, que combinada las características del gamer tradicional con aquellas de una persona conocedora del mundo cripto y sus ventajas, que busca aumentar sus ingresos a través de actividades de ocio. El e-gaming se transforma así en una vía para generar ingresos.
Occam Agencia Digital ha desarrollado Obots, un juego que rompe con las normas establecidas por otros Play to Earn/Play and Earn, que casi en su totalidad han afrontado el género de combates por turnos ofreciendo una nueva y dinámica jugabilidad inexistente en este entorno. Obots busca además que el jugador pueda experimentar con el juego de forma completamente gratuita, sin necesidad de invertir (salvo que quiera comprar nuevos personajes NFTs) y que tenga capacidad de elección ¿Quiere jugar a Obots porque es divertido? Puede. ¿Para ganar dinero? También puede. No nos cerramos a una única posibilidad y abrimos las puertas al modo gratuito de cara a generar mayor confianza y transparencia con los usuarios.
Obots y su marketplace (customer centered) convierten la “experiencia gaming 3.0/blockchain” en algo sencillo, divertido y que aporta beneficios si así se desea. Tecnológicamente es además un software ligero, fácil de instalar y que funciona en prácticamente cualquier equipo Windows sin necesidad de poseer un PC de alto rendimiento por parte del jugador.
Obots surge como un fighting game con un modo de juego gratuito (training mode) que permite a los usuarios probar las funcionalidades de Obots sin necesidad de invertir dinero. Pueden incluso crear salas privadas para jugar con sus amigos en lugar de ser emparejados aleatoriamente con otro jugador de su región, lo cual supone un mayor divertimento al poder compartir la experiencia. Una vez se hayan hecho al juego y busquen generar beneficios, la inversión mínima es reducida, por lo que empezar a jugar y ganar dinero con Obots es mucho más sencillo que con otros videojuegos de características similares.
Permite además partidas rápidas que no implican dedicar tiempos mínimos de 20 minutos. Nuestro título proporciona la posibilidad de jugar combates de 2 minutos en los cuales ya se pueden generar ingresos, tanto por victorias como por tiempo invertido jugando.
Obots surge además como el primero en su especie, un fighting game con tecnología blockchain.
En último lugar, el marketplace de Obots ha sido diseñado pensando en la mejor experiencia posible del usuario/comprador, eliminando fricciones al incorporar distintos métodos de pago que facilitan hacerse con assets y personajes del juego sin tener que pasar por procesos tediosos, como suele ocurrir con la gran mayoría de los juegos blockchain.
Porque por un lado hay que aprovechar la evangelización llevada a cabo por Axie Infinity, que nos permite contar ya con una base de usuarios que encajan en el Buyer Persona de Obots (Mix Gamer-Cripto-NFT) y al tratarse de un título de género y características diferentes al pionero (Axie) es totalmente compatible con este.
Obots no busca suplantar a Axie, sino convertirse en un complemento a este diversificando las posibilidades de los Play to Earn. Podemos sumarle a esto los contactos que los fundadores de Occam poseen en el mercado del sudeste asiático y en concreto en Filipinas, que es una fuerza global con una importante trayectoria en el Play to Earn y la Web3.
Además en momento de crisis en el espectro general de la población Obots es una vía para obtener ingresos extras.
Actualmente Obots es un juego de PC para Windows (aunque su base tecnológica es fácilmente exportable a otros entornos). A nivel global hay en torno a 1500 millones de personas que juegan a videojuegos desde un ordenador.
Ya que el juego requiere de la compra de activos digitales, nuestro Buyer Persona es un jugador mayor de edad, lo que supone el 70% de esos 1500 millones de jugadores a nivel global.
Partiendo de la base de que 1050 millones de personas tienen más de 18 años y juegan a videojuegos desde un PC tenemos un público objetivo listo para evangelizar y por eso les damos la oportunidad de empezar a jugar de forma gratuita y sin disponer de una billetera (wallet) para, mediante embudos de conversión convertirlos en jugadores-cripto.
Por otro lado a nivel global el 4,2% de la población ya tiene criptomonedas por lo que entiende qué es un wallet y cómo manejarse en este tipo de entornos blockchain. Un 4,2% son aproximadamente 320 millones de personas.
Partiendo de estos datos tenemos: Un mercado mundial del videojuego con un tamaño de 198.400 millones de $, 1500 millones de jugadores de PC, de los cuales 1050 ya son mayores de edad y por otro lado tenemos 320 millones de personas dentro del mundo cripto a los que les puede interesar jugar a Obots para generar ingresos extra en criptomonedas.
Finalmente, la industria de los videojuegos es la que más factura dentro del sector del ocio, superando incluso al cine. A esto se le suma la llegada del metaverso, una de las piezas clave del futuro del sector.
Nuestro competidor directo es Axie Infinity. Actualmente es el juego número 1 de la industria Play to Earn. Desconocemos el valor de venta del token en la venta privada pero en la venta pública fue de 0,1$. En el momento en el que se elabora este documento, AXS cotiza a 12$, pero su máximo histórico fue de aproximadamente 150$. Por tanto, un inversor que participará en la ICO podría haber obtenido una rentabilidad de 1500$ por cada 1$ invertidos en máximos históricos y actualmente una rentabilidad de 120$ por cada 1$ invertido.
La grandes diferencias entre Axie Infinity y Obots son las siguientes:
Sistema de juego. Axie infinity se basa en combates por turnos, por lo que la experiencia de usuario a nivel de jugabilidad es lenta e influye en gran parte el azar y la estrategia a la hora de combinar tus personajes. En Obots los combates PvP son en tiempo real por lo que lo más importante es tu habilidad y estrategia como duelista, al igual que ocurre en títulos de peso como el Fornite o el Brawlhalla. Gracias a esto, las partidas son más rápidas y dinámicas por lo que no hace falta que el jugador disponga de mucho tiempo libre para poder jugar. (Duración media por partida de 2 minutos en Obots frente a 20 minutos en Axie infinity).
Onboarding. Axie infinity obliga al usuario a descargarse su billetera, vincular el wallet, comprar los personajes para poder empezar a jugar… por lo que los puntos de fricción son numerosos a la hora de poder comenzar a jugar. En Obots puedes probar el juego sin gastar dinero, simplemente registrándote con tu e-mail o empleando el acceso mediante social login de Google o Facebook implementado en el juego. De esta forma Obots se convierte en un modelo similar al Freemium, permitiendo que los jugadores lo testeen fácilmente para, si les convence como producto, pasar al modo competitivo e invertir dinero para obtener ingresos en forma de tokens.
Limitaciones de juego. Axie Infinity solo permite jugar 20 partidas diarias y esto es un punto clave en el crecimiento de Obots ya que no es necesario “robarle” jugadores a Axie, pues ambos títulos son compatibles. Cuando el tiempo de juego en Axie Infinity toque a su fin, pueden seguir generando ingresos con Obots y viceversa. En Obots en el modo training consigues tokens de recompensa durante las primeras 25 partidas, pero en el modo competitivo, puedes jugar el tiempo que quieras y obtener energía siempre que ganas la partida. En cualquier caso, en el modo training no hay limitación en el número de partidas, si no en el número de partidas con recompensa incluida (25 al día).
Dicho esto, el pico más alto de jugadores que ha conseguido Axie Infinity es de 3 Millones de usuarios activos, lo cual ha generando unos ingresos mensuales en la compañía de 254 millones de dólares.
Si nos vamos a un competidor indirecto al no tratarse de P2E(Play to earn), pero sí de un fighting game, tenemos Brawlhalla con 80 millones de usuarios activos.
Esto es indicativo del potencial que como juego de lucha tiene Obots frente a Axie Infinity.